Aquí hay cinco consejos para los padres que pueden salvar vidas:

1. Nunca deje a un niño sin supervisión cerca del agua. Los lagos, las piscinas e incluso las bañeras pueden ser peligrosos.

2. Aprenda RCP y primeros auxilios. Si hay una emergencia, podrá responder.

3. No confíe en flotadores o inflables para los brazos. Utilice únicamente chalecos salvavidas aprobados por la Guardia Costera.

4. Coloque una cerca alrededor de las piscinas. Asegúrate de que sea a prueba de niños.

5. No permita que los niños se sumerjan en aguas poco profundas. Si no puede ver el fondo, asuma que es poco profundo.